ESCABIOSIS
Es una
infestación por el acaro Sarcoptes Scabiei variedad hominis.
Se trata de
un ectoparásito relativamente frecuente que se contagia por contacto de piel
con piel y, a veces, a través de fómites (sabanas, toallas y ropas).
En algunos
casos se puede adquirir por contacto con animales infectados, sobre todos
perros.
El periodo
de incubación de la sarna es de uno a tres semanas.
Las hembras
del parasito son capaces de poner entre 10 y 40 huevos que maduran en una
semana.
Los ácaros
alcanzan el estudio adulto en 3 semanas y son capaces de reiniciar el ciclo.
Manifestaciones
Clínicas
Los
síntomas de la sarna o Escabiasis comienzan a aparecer entre tres y seis
semanas después del contagio. Si es la segunda vez que se sufre un episodio de
sarna los síntomas aparecerán mucho antes (en menos de una semana). Los
síntomas iniciales son:
- Picor: es
el síntoma principal y el más conocido de la sarna; de hecho, cuando todos
los miembros de una familia comienzan a sentir picor al mismo tiempo, es
casi seguro que se deba a la sarna. En un primer momento el ácaro no
provoca picor, pero cuando comienza a invadir la piel nuestro cuerpo comienza a
sensibilizarse, y días después se defiende con una reacción alérgica. Este
mecanismo se ha estudiado en relación a la alergia a los ácaros. Al principio el picor es
localizado, sólo se siente en las zonas donde se encuentra el parásito,
pero más tarde pica todo el cuerpo. Aumenta por la noche, o cuando se está
muy abrigado, ya que el ácaro está más activo con temperaturas altas.
- Lesiones primarias: son las alteraciones que
provoca el propio parásito. Lo más frecuente es encontrar en la
piel surcos finos de color grisáceo (como si estuviesen
dibujadas por un lápiz) que terminan en un punto más ancho, esas son las
manifestaciones de los túneles y la eminencia acarina que forma
el ácaro. El parásito suele invadir las zonas de la piel con poco pelo,
los lugares más frecuentes son los antebrazos, las muñecas y la piel de
entre los dedos de la mano. En los bebés y niños pequeños la piel es más
fina, así que se puede encontrar al parásito en palmas, plantas, y hasta
en el cuero cabelludo.
- Lesiones secundarias: son las alteraciones de
la piel que se producen a consecuencia de tener la sarna, pero no
directamente por el parásito. Las más importantes son:
- Vesículas: son bultos
llenos de líquido que se forman por la alergia de nuestro cuerpo hacia el
parásito. Son muy pequeños, como la punta de un lapicero. Los lugares
donde aparecen con más frecuencia son los glúteos, los muslos y alrededor
del ombligo.
- Nódulos rojizos: también
aparecen como consecuencia de la alergia, son más grandes (hasta dos
centímetros de diámetro), y tienen un color pardo-rojizo. Se encuentran
en las ingles, axilas y espalda. En ocasiones hace falta extirparlos con
cirugía porque duran mucho tiempo después de que se haya curado la sarna.
- Liquenificación de la
piel: cuando una persona se rasca constantemente para aliviar el
picor, la piel se defiende volviéndose más gruesa y se parece al líquen,
de ahí este nombre. Cuando ya no hay más rascado la piel volverá a su
estado normal.
- Heridas: el mismo rascado
de la piel puede provocar pequeñas heridas en la piel. Al romperse
esta barrera natural, las bacterias pueden aprovecharlo para provocar
infecciones como el impétigo, la celulitis, la foliculitis, etcétera.
Hay un tipo
especial de sarna o escabiasis que se conoce como la Sarna Noruega (también llamada sarna costrosa o
hiperqueratósica). Esta enfermedad se descubrió en 1848 en Noruega y afectaba a
pacientes muy enfermos, principalmente con un sistema inmune muy débil. Hoy en día afecta
principalmente a enfermos de sida.
Es muy diferente a la sarna común; en este caso, el picor no existe y zonas
amplias de la piel se afectan apareciendo escamas grisáceas, con un aspecto
parecido al de la psoriasis. Debajo de estas escamas hay miles
de ácaros, por lo que este tipo de sarna se puede contagiar hasta por el aire.
Suelen aparecer ganglios inflamados y muchas alteraciones en la analítica
sanguínea.
Otro
problema que puede surgir en las personas que han sufrido sarna es
la escabiafobia. Esta enfermedad aparece después de haberse curado de
sarna y consiste en creer que siguen infectados a pesar del tratamiento. Es más
frecuente en personas que habían tenido alguna enfermedad psiquiátrica antes.
Diagnostico
El
diagnóstico de sospecha de sarna o escabiosis lo puede realizar un médico con
la exploración física y la consulta médica habitual. La sospecha de sarna surge
cuando una persona dice que siente un picor muy intenso, sobre todo si es
compartido por otras personas de su entorno. La visión de las lesiones
características de la piel también ayuda a identificar la sarna como causa de
sus problemas.
De todas
formas, es obligado detectar el ácaro en la piel. Para ello se toman muestras
de las lesiones de la piel y se visualizan al microscopio en el laboratorio. Si
se observan huevos, heces, o al propio parásito, se puede confirmar el
diagnóstico de sarna. Las muestras de la piel en la sarna se pueden tomar de
tres formas:
- Raspado cutáneo: con una
cuchilla sin filo se puede raspar la capa superficial de la piel para
liberar al parásito del interior.
- Biopsia superficial: se
utiliza con más frecuencia porque ayuda a diagnosticar otras enfermedades
si la sarna no es el diagnóstico final. Se debe realizar con anestesia
local y a veces es necesario dar un punto de sutura.
- Aceite de Müller: consiste
en abrir el surco que ha formado el ácaro con una aguja fina, después se
aplica el aceite para que el interior salga a la superficie y se pueda
recoger fácilmente.
Diagnóstico
Diferencial
Se plantea
principalmente con otras erupciones pruriginosas, tales como el eccema atópico,
prurigos por insectos y las toxicodermias.
Una causa
infrecuente de prurito epidérmico familiar es la dermatitis por fibra de
vidrio, generalmente relacionada con la impregnación de la ropa al lavarla
conjuntamente con otros tejidos laborados o contaminados con este material
irritante.
Las
lesiones vesícula- pustulosa en niños pequeños pueden confundirse con
foliculitis estafilocócica, acropustulosis infantil, histiocitos de células de
langerhans o varicela.
Tratamiento
El tratamiento
de la sarna o Escabiasis consistirá en eliminar el ácaro de la piel y en
aliviar el picor de la persona infectada. No sólo se debe tratar a la persona
enferma, sus familiares o las personas con las que conviva deben recibir tratamiento,
aunque no tengan síntomas.
Cuando se
comienza el tratamiento de la sarna la posibilidad de contagiar a otras
personas es muy baja (24 horas después del inicio la posibilidad de contagio
disminuye hasta el 1%). Más del 95% de las personas que reciben tratamiento se
curan de la sarna y no tienen ninguna complicación. Estas son las medidas más
utilizadas para ello:
· Antihistamínicos
orales: el picor tarda en desaparecer varias semanas después de que se
elimine el parásito por completo, por eso es necesario que el
médico recete un tratamiento específico para aliviarlo y evitar el rascado. Los
antihistamínicos se tomarán cada día antes de acostarse. Desgraciadamente, los
más potentes también provocan sueño y hay que tener cuidado en personas que
conduzcan maquinaria.
· Corticoides: cuando
los antihistamínicos no sean suficientes o no se puedan dar, los corticoides en
crema aliviarán el picor porque disminuyen la alergia. Sólo si los síntomas continúan se
tendrán que dar los corticoides por vía oral.
· Permetrina: es
un tipo de pesticida que se utiliza frecuentemente en la agricultura. En la
segunda mitad del siglo XX se empezó a utilizar en Panamá en enfermos de sarna.
Hoy es el principal tratamiento en forma de crema o de loción para erradicar el
parásito. Sus efectos secundarios más frecuentes son la irritación de la piel y
el aumento del picor al inicio del tratamiento. Se debe aplicar por todo el
cuerpo, aunque el ácaro sólo haya infectado una región de la piel.
· Azufre
con vaselina: es el tratamiento para eliminar el parásito más seguro en
embarazadas, recién nacidos y niños. El motivo por el que no se utiliza más en
el resto de gente es porque es una sustancia muy desagradable y maloliente.
· Benzoato
de bencilo: otra sustancia que se usa para destruir al ácaro. Se vende en
forma de loción y se aplica en la piel afectada por la noche. Es también un
fármaco muy útil para eliminar los piojos.
· Ivermectina: es
un medicamento que se toma por vía oral en forma de pastillas. Se utiliza en
muchas infecciones por parásitos, y entre ellas está la sarna. Es la mejor
opción para los pacientes enfermos de sida que tienen sarna noruega.
Medidas
de Prevención
Estas son
algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la sarna o Escabiasis:
· Evitar
el contacto con personas infectadas de sarna.
· Lavar
la ropa y sábanas con agua caliente.
· Tener
la precaución de no compartir ropa, sábanas y toallas en campamentos,
residencias, etcétera.
· Si
hay una persona infectada en una casa, se deben aumentar las medidas de
limpieza: aspirar alfombras y moquetas, ventilar las habitaciones, sacudir
sábanas en el exterior, etcétera.
· Prevenir
las infecciones secundarias de la piel por el rascado. Para eso se recomienda lavarse las manos a menudo, tener las uñas
limpias y cortadas, y utilizar trapos mojados con agua fría para aliviar el
picor.